El 5 de
julio de 2002 Nuestra Señora Bendita le habló a Christina:
Mi
queridísima hija, regocíjate. Tu
eres la sierva de Dios. Ten paz.
Deseo que recibas y escribas este mensaje y luego se los des a mi hijo
Gerard.
Hijo Mío Gerard . . . Le estoy dando a Mi hija Christina un mensaje del que tú
serás testigo sin temor y en paz. Debes
leerlo a todos los que estén en Mi Casa de Oración el 16 de Julio.
Hijos Míos, los he atraído aquí hoy para que sean
testigos del Mundo, para que sostengan la verdad de todo lo que se ha dado en
verdad. Muchos de ustedes han
sostenido la verdad muy pobremente. ¿Cómo
han dado las gracias a Dios por lo que han observado y recibido?
El día está próximo en que ustedes serán hechos responsables por sus
acciones y respuesta. Ustedes han
fallado al amor de Dios y muchos han rechazado Su misericordia. Las palabras vacías no sirven para nada.
Solamente son útiles los corazones abiertos deseosos de recibir la
Misericordia de Dios y se humillen ante El.
Cada uno de ustedes será llamado a dar testimonio ante Dios por sus
acciones y respuesta. Han estado ciegos a las bondades de Dios en todo lo que El ha
prodigado en ustedes, ven la verdad ante ustedes, pero cuestionan lo que deben
saber y creen lo que no deben creer justificando lo que es mentira.
Yo les digo, deben vigilar en la oración y en verdad.
Justifiquen sólo la verdad. No
persigan solamente las sensaciones pues no son de Dios.
Yo llamo a cada uno de ustedes a que sean parte de mi plan de Dios para
el mundo –todo para la salvación de las almas.
Muchas grandes señales se darán en Mi casa pero aquellos que no son
parte de Mi plan de Dios no podrán ser parte de este gran plan y señal de Dios
para el mundo. Les digo, aquellos
de ustedes que rechacen mi invitación y deseo esta vez lo lamentarán.
Todos aquellos que ayuden a la sierva de Dios, Mi hija Christina tan solo
con una oración serán verdaderamente recompensados por Dios –recibirán la
recompensa de Dios para un profeta. Ustedes
han permitido al maligno que la atormente debido a su falta de oración y
compasión.
Yo les digo que el mundo ha sido desviado de su eje.
Está suspendido de la Mano de Dios para mantenerlo mediante Jesús. El mundo tiene mucho que soportar. La gran luz de Dios descenderá pronto al mundo:
habrá grandes llantos y muchos huirán, tratando de esconderse de su
vergüenza ante Dios. Sean como las vírgenes de la parábola del Evangelio –asegúrense
de estar listas. El clima cambiará
alrededor del mundo, las guerras se multiplicarán, el odio y poder en los
corazones de la humanidad crecerá. La
muerte aumentará, los cadáveres de muchos quedarán tirados en tierra.
Enfermedades caerán sobre muchos: las
plagas devorarán a muchos. Ustedes
que están conmigo y unidos en mi Fraternidad deben estar unidos como mi Ejército. Aquellos que estén en Mi ejército de Dios están unidos a
Mi casa. No podrán ser como Dios
lo desea a menos que sean miembros activos de Mi casa.
Ustedes han ofendido a Dios y a Mí por su falta de respuestas.
Ahora mis hijos, deben elegir entre lo que el mundo les ofrece o las
gracias y frutos de Dios. Oren, oren Mis hijos para que en esta ocasión tomen de corazón
Mi llamado.
Los
bendigo
En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.