Christina habla de la luz: que simultáneamente brilla en ella y forma un
brillo luminoso que parece venir desde dentro de ella.
Christina dice que podrías dar todas las ofrendas en este mundo por algunos segundos de
la paz celestial y el amor de nuestra Santa Madre. Después de que la imagen de Nuestra
Señora Reina de la Paz fue pintada (por instrucciones de Christina) como se aparece para
Christina, Nuestra Santa Señora le confió a Christina que ella había guiado la mano del
artista. De manera extraña, el mismo artista compartió su propia experiencia de la
pintura diciendo que aunque, en el principio, la propuesta de la pintura parecía
impresionante, cuando comenzó a trabajar encontró una facilidad de ejecución que nunca
lo había acompañado en ningún otro retrato.
Cuando el segundo retrato fue terminado, reflejando a Nuestra Señora como apareció a
Christina con la Sagrada Eucaristía, con luz radiando sobre su pecho, y lágrimas de
sangre cayendo de sus ojos; así ha pasado en un número de apariciones, especialmente en
ocasiones cuando ha pedido el rechazo al aborto... y la pintura fue honrada con flores y
luz por primera vez sin advertencia a algún día particular que cayó en - Sábado, Mayo
13- Nuestra Santa Madre se apareció a Christina en ese día sosteniendo una copia de la
pintura en su mando diciendo: "Aquellos que me veneren por medio de esta imagen,
intercederé por todas sus necesidades y gracias."
Mientras Nuestra Señora sostenía la pintura, furiosos demonios trataban en vano de
quitársela por ambos lados.
Fue hasta el final del día , mientras meditaba en las gracias que muchas personas habían
recibido, que el director espiritual de Christina entendió el completo significado del
suceso. Después de oír a Christina contar la alegría de Nuestra Señora por la pintura
y la promesa de interceder por aquellos que la veneren por ese medio, recordó que Mayo 13
fue en un tiempo una fiesta de la Iglesia en honor de Nuestra Señora del Santa Sacramento
y que los estudios en Fatima habían encontrado una conexión entre su elección para el
día de su primera aparición en 1917 y en que en esas aparicions se hiciera un fuerte
llamado a la reparación a Jesús en el Santo Sacramento.
Y aquí estaba Nuestra Señora, por medio de esta hermosa e impresionante pintura,
revelando en una nueva manera su unión al sufrimiento de su hijo Jesucristo que está
siendo abusado hoy más que nunca - Cuerpo de su Cuerpo y Sangre de su Sangre - en el más
Sagrado Sacramento.
El impacto del amor de Nuestra Señora hace que Christina vea al mundo sin valor alguno.
Es realmente una tentación a nuestra carne. Puede ser que queramos esto y que nos
alejemos de Dios por que la carne es débil. Nuestros corazones se cierran a Dios. Somos
conducidos cada vez más lejos por el ancho camino del mundo en lugar de seguir el angosto
camino de la cruz imitando a Cristo. Tenemos que escoger: no podemos servir a dos amos. Si
escogemos el camino angosto y negamos la carne, estamos protegiendo el alma y
encomendándonos a Dios. Entonces Dios llena nuestro corazón con un deseo más grande de
Sí mismo e inflama el alma con Su propio amor puro. Nos damos cuenta más y más de que
temporaneidad del cuerpo ya que solo guarda nuestra alma.
Nuestra Santa Señora ha enseñado a Christina que todo lo que hagamos debe ser hecho con
amor, de otra manera pierde su valor. Para hacer algo con verdadero amor y caridad es
querer hacerlo por el amor de Dios. Hacer trabajos de caridad con otros deseos o intereses
les quita su poder y verdadero valor.
Cuando a Christina le pregunta de la felicidad de Nuestra Santa Madre, comenta que es tan
grande que llega a sobrecogedor al punto de llegar a ser doloroso. Christina siente que
tiene que cantar y alabar a Dios sin cesar, y quiere ir directo al cielo para no estar
separada nunca de Nuestra Santa Madre. La felicidad normal, como la alegría con el
nacimiento de un niño, es nada comparado con la verdadera felicidad de Nuestra Santa
Madre. La felicidad de Nuestra Señora es "dolorosamente hermosa".
Sin embargo, Nuestra Señora no está siempre feliz cuando se aparece. A veces está
triste, a veces está llorando. Ver a Nuestra Señora llorando le parte el corazón a
Christina. Sus lágrimas, se han convertido en ocasiones en lágrimas de sangre. Nuestra
Señora le ha explicado a Christina que llora por sus hijos perdidos, por aquellos que se
han alejado de Dios y están perdidos en el pecado. Nuestra Madre, Nuestra Señora Bendita
está sufriendo para llevar a sus hijos perdidos de nuevo a Dios, para salvar sus almas.
Esto ha pasado en varias ocasiones y realmente le parte el corazón a Christina; daría su
vida -como ha declarado- para ayudar a que las lágrimas desaparezcan. Ha notado que la
manera en que Nuestra Señora llora es diferente a la manera de llorar que la mayoría de
las personas. Mientras que las lágrimas de una persona normal caen de la esquina del ojo,
las lágrimas de Nuestra Señora caen del centro del ojo, lentamente una por una, hasta
que llegan al final de su cara y luego desaparecen.
Tratando de expresar este "sentimiento inexplicable" Christina contó a su
director espiritual, P.Gerard McGinnity:
Darías tu vida, una y otra vez, para siquiera limpiarle las lágrimas de sangre de sus
ojos, por que te parte el corazón de una manera que no hay palabras para explicar. Si un
niño está dentro de una casa, y la casa está en llamas, y no pudieras llegar a ese
niño y sacarlo de las llamas, tu corazón estaría roto y tu mente no podría pensar en
claro, es el mismo sentimiento de impotencia el sentir que no puedes limpiarle esas
lágrimas de sangre de la cara y los ojos de Nuestra Santa Madre. la única manera en que
lo puedes hacer, es rendirte a lo que Dios permite, con la esperanza de que Dios disminuya
sus lágrimas, que sufra menos dolor en su corazón por sus hijos.
Que las apariciones no han sido sólo para "ver" con los ojos sino para
iluminar el alma, ha sido demostrado con el hecho de que nuestra Señora le ha explicado a
Christina el significado teológico de cada detalle de la corona que usa. En una ocasión
en que se apareció a Christina, Nuestra Señora permitió que la corona de su cabeza
llegara a Christina de cerca. Los detalles de su composición fueron muy claros para
Christina y Nuestra Señora le explicó su significado. Su corona está formada hacia
adentro para revelar el globo del mundo que su hijo conquistó por medio de la cruz.
Nuestra Señora le explicó que al compartir el sufrimiento de su hijo para redimir el
mundo, ganó su título de Reina y que este título significaba el poder de dar a sus
hijos las gracias obtenidas durante la redención. El profundo conocimiento dado a
Christina sobre la participación de Nuestra Santa Madre en la redención y que su misión
es especialmente significativa en este tiempo, lo ha expresado de la siguiente manera:
"Dios Padre siempre ha planeado usar a la madre de Su Hijo de una manera especial
hasta el fin del mundo.
Esto llevará al triunfo de su Inmaculado Corazón. Nuestra Santa Madre, por su inmunidad
total al pecado por medio de su Inmaculada Concepción, vivió todo su vida terrenal en
unión total con el Espíritu de Dios. Sin embargo, Dios limitó su conocimiento a lo que
ella derivaba de reflexiones en las Sagradas Escrituras en el Viejo Testamento para que
ella tuviera que progresar por medio de su peregrinaje terrenal en confianza y obediencia
total esperando a que su redención por las Escrituras fuera completada por su Divino
Hijo, completándose la profecía del ángel Gabriel."
Christina entiende que:
"El papel de nuestra Madre Bendita en la realización del plan de Dios está llegando
a un momento decisivo. Fue revelado a Christina cómo el papel de Nuestra Señora se
relaciona con el trabajo de redención de Jesús. Le fue mostrado dos altares en un
santuario; esto es, el corazón de Jesús y de Nuestra Madre Bendita en un santuario.
Ambos corazones están unidos en un solo acto de amor en el santuario del Sagrado Corazón
de Jesús, con el propio acto de redención. El corazón de Nuestra Madre Bendita, en
unión con el corazón de su Hijo, actúa como coredentora, pues Jesús es el único
mediador entre Dios y la humanidad. Jesús es el supremo e infinito sacrificio, ruega a su
Padre por las almas de la humanidad; así Nuestra Madre Bendita ruega ante el corazón de
Jesús, su divino hijo en unión con los méritos de su sacrificio por los pecados de la
carne."
"Por medio de ese sacrificio, Jesús repara los pecados del alma y acepta los
sufrimientos de su Madre Inmaculada por los pecados de la carne. Mientras Jesús redime a
la humanidad, todas las almas unidas forman el Cuerpo Místico de Cristo. Pero, mientras
el pecado se expande por el mundo, rompe el Cuerpo Místico de Cristo."
"Nuestra Madre bendita llora bajo la cruz, mientras ruega anta los méritos de la
cruz del sacrificio de Su Hijo, por los pecados de la carne.
"Nuestra Señora busca a sus hijos perdidoscomo si estuviera en la tierra tanto como
en el cielo. Ella le da a Dios un permiso total para actuar en su cuerpo y alma enteros;
Ella sabe, conoce y ama sólo la voluntad de Dios tanto en la gloria como lo hacía en la
tierra."
"Buscando a sus hijos, busca también las partes del Cuerpo Místico de su Hijo, en
la obscuridad del pecado del mundo. Para Nuestra Señora venir al mundo que está lleno de
obscuridad que en un mensaje resume;
"El humo de Satanás sale de la tierra"
puede ser comparado al dolor y repulsión que siente una persona al buscar algo en las
alcantarillas. Nuestra Señora ve una alma por la luz pequeñita, la luz de Dios en el
alma. El papel de Nuestra Señora es inspirar a las almas que están en la luz para
soportar más para rescatar a sus hijos que están en la obscuridad del pecado. Ella
invita e inspira a las almas víctimas a soportar por las almas perdidas. Jesús se da
cuenta de que las almas que son alejadas de él por que Lo lastiman. El busca que Su vida
sea renovada en esos miembros de Su Cuerpo Místico."
Ya que Nuestra Madre Bendita es la Madre de Jesús y Jesús nos redimió en la cruz, todas
las almas unidas a él forman su Cuerpo Místico, así que en cada uno de nosotros hay una
parte de Su Hijo. Nuestra Señora busca juntar el Cuerpo Místico de Su Hijo en unidad,
paz y amor por la salvación de todos."
Aunque en el principio de las apariciones nuestra Señora pidió a Christina que se oficiara misa por dos sacerdotes "por sus hijos perdidos" en el veinticinco de cada mes, Nuestra señora no le explicó en detalle a Christina hasta mucho después el significado preciso de esta fecha. En el veinticinco Dios permite que las gracias especiales corran por Nuestra Madre Bendita. Ella le explicó a Christina que el "dos" del "veinticinco", significa los dos corazones (el de Jesús y el suyo); el cinco indica las cinco heridas conocidas de su Divino hijo en la Cruz de nuestra salvación y el "dos" y el "cinco" juntos forman siete que representan sus siete dolores.